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La Psicología del Miedo en la Era de la «Falsa Realidad»
Halloween ha recorrido un largo camino. Lo que comenzó como un ritual pagano para ahuyentar a los malos espíestá ahora, en 2025, en una encrucijada fascinante. Seguimos tallando calabazas y viendo maratones de películas de terror —la imagen de Jason Voorhees, evocada recientemente, sigue siendo un pilar de la cultura pop—. Pero, ¿nos asustan de la misma manera?
Este Halloween, el disfraz más popular podría no ser el de un vampiro o un zombi, sino el de una «persona normal y feliz» en redes sociales. La pregunta que surge en la modernidad es profunda: ¿Asusta más la falsa realidad que las películas de terror?
Desde un punto de vista psicológico, la respuesta es un rotundo sí. Y aquí explicamos por qué.
El Horror Controlado: Por qué Amamos a Jason y a Freddy
Las películas de terror, por muy gráficas que sean, ofrecen algo fundamental: control.
Cuando vemos Viernes 13 o Pesadilla en Elm Street, participamos en un contrato psicológico. Sabemos que no es real. Estamos en la seguridad de nuestro sofá, con la capacidad de pausar la película, taparnos los ojos o simplemente apagarla.
La psicología llama a esto «masoquismo benigno» o «catarsis».
Es un Miedo Encapsulado: El asesino tiene reglas (aunque a veces las rompa). La amenaza es física, clara y, lo más importante, finita. La película termina, los créditos pasan y volvemos a nuestra vida.
Procesa la Ansiedad: El terror ficticio nos permite experimentar emociones extremas (miedo, asco, tensión) en un entorno seguro. Es una forma de «vacunarnos» contra el estrés, liberando adrenalina y endorfinas sin un peligro genuino.
En resumen, Jason Voorhees es aterrador, pero es un terror que elegimos y del que podemos escapar.
El Horror Moderno: La Falsa Realidad que No Podemos Apagar
Aquí es donde Halloween 2025 se pone realmente oscuro. El horror de la modernidad no es un hombre con un machete; es una corriente de información diseñada para manipular nuestra percepción de la realidad. Este miedo es psicológico, persistente y no tiene un botón de «pausa».
A diferencia del horror ficticio, la «falsa realidad» ataca directamente nuestro sentido de identidad y seguridad cognitiva.
- El Monstruo de la Desinformación y los «Deepfakes»
En 2025, la tecnología de deepfake y la generación de contenido por IA han alcanzado un punto en el que nuestros propios ojos y oídos no son fiables.
Miedo Psicológico: El horror clásico se basa en «¡No mires detrás de la puerta!». El horror moderno se basa en «No puedo confiar en lo que estoy viendo frente a mí».
El Ataque: Esto no es un ataque a nuestro cuerpo, sino a nuestra cognición. Si no podemos confiar en un video de un político, en un audio de un ser querido o en una noticia, ¿en qué podemos confiar? Se erosiona la base misma de la realidad. - El «Valle Inquietante» de las Redes Sociales
Las películas de terror usan el «valle inquietante» (lo casi humano, pero no del todo) para crear repulsión. Las redes sociales han creado un valle inquietante social.
Miedo Psicológico: Vemos feeds curados de vidas perfectas, cuerpos perfectos y éxitos constantes. Sabemos que no es del todo real, pero parece real.
El Ataque: Esto genera una ansiedad crónica, depresión y el «FOMO» (Miedo a Quedarse Fuera). No es el miedo agudo de un susto (un jump scare), sino el terror sordo y constante de no ser suficiente, de estar fallando en una realidad fabricada en la que todos los demás parecen estar ganando. - La Pérdida de Control
Este es el factor decisivo.
Horror Ficticio: Tú tienes el control. Eliges la película.
Falsa Realidad: No tienes el control. Los algoritmos deciden qué ves, cuándo lo ves y cómo te hacen sentir. Eres el producto, no el cliente. La desinformación te encuentra a ti; no la buscas. Conclusión: El Verdadero Terror de 2025
Las películas de terror nos asustan con lo sobrenatural o lo monstruoso. La falsa realidad de 2025 nos asusta con algo mucho peor: la incertidumbre.
El miedo a Jason es el miedo a la muerte física. El miedo a la falsa realidad es el miedo a la muerte psicológica: la pérdida de la verdad, la pérdida de la identidad y la pérdida de la conexión humana auténtica.
Este Halloween, cuando apaguemos la película de terror, el alivio será inmediato. Pero cuando cerremos nuestros teléfonos, el verdadero horror —la duda sobre qué es real y qué es una fabricación diseñada para manipularnos— seguirá acechando en nuestras mentes. Ese, sin duda, es el monstruo más aterrador de nuestra generación..
Ellos saben, saben quien yo soy, yo e ido y es mas pa mi que eso se lo enseñe yo porque quien mas?
Ellos saben, saben quien yo soy, yo e ido y es mas pa mi que eso se lo enseñe yo porque quien mas?
Rayos X.
Me hiciste el día.
Dios esta con migo.
La misma clase.